Alfredo Domínguez Romero, nació el 9 de julio de 1938 en la ciudad de Tupiza (Potosí). poeta, músico, compositor, dibujante y pintor, creador de un estilo único en guitarra, es considerado uno de los más importantes dentro de la historia musical de Bolivia.

Su vida fue difícil entre viajes y distintos trabajos a muy temprana edad, conociendo a personas que le incentivaron a continuar con el estudio de la ejecución de la Guitarra, de la cual hace su mayor instrumento de trabajo e inspiración, ingresando así en la historia de Bolivia como uno de los mejores guitarristas bolivianos y creando un estilo propio en la interpretación de la Guitarra, .

En su vida artística forma el trio «Domínguez-Cavour-Favre» y el grupo «Los Jairas» junto a Ernesto Cavour, Gilbert Favre, Edgar Yayo Jofre y Julio Godoy. Como concertista en guitarra realizó presentaciones en diferentes países de América y Europa, junto al conjunto musical «Los Jairas», radicado en Ginebra (Suiza) perfeccionó el arte del grabado, la pintura y la música.

Escuche en los siguientes enlaces esta magnífica obra:

El estilo de sus canciones varia entre: tonadas, villancicos, cuecas, taquiraris, chacareras y otros propios de su creación, reflejando en sus letras acontecimientos políticos, sociales y costumbristas de esa época en el país, además de la diferencia entre las regiones de Bolivia. Su música no solo es sonido, sino también mensaje social que expresa principios de justicia social y esperanza, esto se debe principalmente a que Alfredo había sentido en carne propia la discriminación en Europa y en Bolivia.

«Una vez soñé a Bolivia dentro de una flor y lo más lindo era que la flor crecía de aquí, ¿no?; del corazón; con ese sueño hice una canción …».  Alfredo Domínguez Romero

Que ganas de cantarte me asiste  noche y día, también de abrazarte por siempre Bolivia mía, dentro de los ojitos de una linda llamita, te vi tan sonriente vestida de indiecita…

Algo más de…. Alfredo Domínguez.

A mediados del año 1974 vuelve al país por que ése era su afán. Pisar otra vez su tierra a efectos de nutrirse de su país, su gente, sus costumbres. Es decir respirar Bolivia. Ahí nace la obra «Algo más de… Alfredo Domínguez» y que del mismo modo reeditamos tal como se lo concibió en 1974. Esperando que ésta obra la conozcan generaciones venideras.

Entabló una amistad cercana a la hermandad con Violeta Parra, ella era quién alentaba la obra de Alfredo…

«Cuando quieras decir algo, dilo, aunque no tengas buena voz». Violeta Parra

Una de las obras más conocidas de Alfredo Dominguez